Significado expresión estar en la gloria

Es habitual escuchar la expresión “estoy en la gloria” cuando alguien quiere indicar que está muy bien/a gusto en un lugar, ya sea por comodidad, clima, etc…

La gloria de la frase se refiere a un sistema de calefacción utilizado desde la Edad Media en Castilla e ideado por los romanos. Se trataba de una caldera/hogar que solía instalarse en el exterior de la vivienda y cuyo tiro de la chimenea no era vertical, sino que pasaba horizontalmente por debajo del frio suelo, haciendo que la superficie estuviese caliente (una vez atravesaba toda la estancia el humo salía vertical y de forma convencional).

Cuando en el frío invierno se encendía la caldera y se calentaba la estancia era algo realmente complaciente, por lo que el estar en aquel lugar dio paso a la expresión ‘estar en la gloria’ como sinónimo de estar muy a gusto y/o feliz en un sitio.

La Millor Terreta del Món

La Millor Terreta del Món

Mariano Roca de Togores y Carrasco escribió una carta en forma de poema que escribió a su amigo Manuel Bretón de los Herreros

Es la primera aparición de Alicante la millor terra del món.

Sepades, señor Bretón,
que de Poniente a Levante,
es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Mientras que a vos embozado
por las mañanas de enero,
a la orilla del brasero
os da un dolor de costado,
yo me voy desabrochado
desde el Muelle al Malecón;
que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Sólo en pasas, por estrenas,
gastáis vos un Potosí,
mientras abundan aquí
racimos como azucenas,
y venden por dos seisenas
el Porrat de San Antón;
que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Vos ponderáis la dulzura
de las hijas de la villa:
buen provecho su mantilla
os haga y su empopadura;
que si yo busco ternura,
le clavo el diente al turrón;
que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Su donaire no descreo,
mas niego su primacía;
y aún os juro por Talía
que si vierais lo que veo
desde este sitio en que leo,
que mudarais de opinión:
que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Ni es mucho, ni yo lo dudo,
que la gente cortesana
tenga la lengua liviana
y el entendimiento agudo;
pero aquí aun el sordomudo
despunta por socarrón;
que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Mientras vos sudáis lo tinto
empotrado en la luneta,
yo al compás de la retreta
bajo el verde terebinto
estoy oyendo el requinto,
¡sin ver tanto farolón!
Que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

¡Vos en remojo y no es cuento,
en una sartén de estaño,
mientras tengo el mar por baño
y por toldo el firmamento,
y aún a veces represento
la fábula de Acteón!…
Que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

¡Bailes! ¡Vaya noramala!
¿Qué es el ver en una hora
al son de dulzaina mora
juntarse tanta zagala,
y tornar un barrio sala
y danzar en procesión?
Que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Espectáculo gentil
vuestro circo representa,
y es su diversión cruenta
digna de plebe servil;
aquí de plaza y toril,
hace cualquier callejón;
que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

¿Llega el pez vivito aún
a Madrid desde Bilbao?
Denme arroz con bacalao
y ancha torta con atún,
y del aloque común
añadan medio porrón;
¡y nieguen que es Alicante
la millor terra del món!

¿No veis en el breve espacio
que el mar cierra y las montañas,
en vez de humildes cabañas
tanto soberbio palacio?
¿Y de perlas y topacio
las uvas de promisión?
Pues negad que es Alicante
la millor terra del món.

Junto al nopal de Occidente
se alza la palma lozana,
y en la estación más temprana
ni aun el almendro imprudente
de dar su flor se arrepiente
al soplo del Aquilón;
que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Nunca el mar a esta ribera
niega su plácida brisa,
ni su apacible sonrisa
esconde la primavera;
un naufragio pareciera
fabulosa tradición;
que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Mas como en fin la marea
dentro del puerto importuna,
aún recuerdo la tribuna
y la pública Asamblea;
pero disipa esta idea
un trago de fondillón;
que es sin disputa Alicante
la millor terra del món.

Hoy que, mísero trofeo
de robustos aquilones,
miro tornarse en baldones
los ensueños del deseo,
hallo aquí en nuestro Liceo
fraternal consolación.
¡Salud, salud, Alicante,
mi puerto de salvación!

¡Salud! si arreciado zumba
el vendaval enemigo,
tú me darás un abrigo
junto a la paterna tumba;
y al menos cuando sucumba
en la común disensión,
reposarán mis cenizas
donde está mi corazón.

Y sabed, en fin, Bretón,
que hasta el postrimer instante
será para mí Alicante
la millor terra del món.